lunes, 11 de junio de 2012

Alas para volar


En esta vida, elegí que me acompañasen algunos seres de luz, y entre ellos, elegí a mi abuelo Emilio.

Mi abuelo fue un hombre de grandes facciones -grandes ojos, grandes orejas, gran nariz, gran boca y grandes manos- a mí esto me habla de la pasión que tenía por la vida,... quería aprender, viajar, ver, saborear... sus rasgos me hablan de su necesidad de sentir e impregnar el mundo en él, de pasar por la vida, de vivir.

A él le encantaba todo lo nuevo... nació en 1917 y solía decir,... "yo es que tenía que haber nacido ahora" (Quizás vuelva a nacer "ahora", quizás no se quiera perder ni un minuto de este cambio planetario, quizás...)
... le encantaba ver cómo las cosas cambiaban, cómo habia más libertad para algunas cosas, cómo ahora podiamos estudiar, viajar,... era una persona muy inteligente, con gran memoria y curiosidad... solía irse a pasear (hasta los 91 años) sin apenas ver,... pero creo que necesitaba sentir esa libertad, los cambios, recorrer los lugares para sentirse vivo.
Recuerdo que de pequeña solía llevarnos a mi hermano y a mí a recorrer algunos de esos lugares de la ciudad con él... y daba igual que pasasemos por la misma calle todos los días, siempre había algo nuevo, algo diferente en lo que él se solía fijar.
De hecho... algo que no llevó bien fue ir haciendose "mayor" e ir pudiéndo hacer "menos cosas" cada vez.
Cuando era más joven y algo no le gustaba o le enfadaba decía "si yo me tenía que ir a las américas"... como si eso fuese a solucionarlo todo.

Otra sabia frase que recuerdo oírle era "En la vida hay muchas vidas"... ¡Me encanta!

Que importantes han sido para mí mis abuelos. ¡Que gran palabra, la palabra Abuelo! "Gran padre"

Decidió fusionarse con la gran luz... creo que las limitaciones de su cuerpo, de su vista,... le impedian seguir recorriendo lugares, aprendiendo, viendo cambios,... y decidió dar el gran cambio, transformarse en pura luz y desplegar sus alas para así poderlo ver todo mejor, sentirlo todo, saberlo todo... Su cuerpo físico transcendió y ahora vuela como conciencia total.

Quizás nos volvamos a cruzar, con otros cuerpos, con otras "vidas"... y nuestras almas se reconocerán y bailarán juntas.
Por ahora me quedo con el gran amor y agradecimiento que siento.

Te quiero abuelo Emilio